
Señora en quien la belleza
brilla con propio fulgor,
no neguéis con la cabeza
ni me brindéis negación.
Sé muy bien que en vos debaten
la razón y el sentimiento,
cuales fuerzas que combaten
sin darse apaciguamiento.
Mientras dure la contienda,
señora, os pido un favor:
¡no neguéis con la cabeza
ni me brindéis negación…!
brilla con propio fulgor,
no neguéis con la cabeza
ni me brindéis negación.
Sé muy bien que en vos debaten
la razón y el sentimiento,
cuales fuerzas que combaten
sin darse apaciguamiento.
Mientras dure la contienda,
señora, os pido un favor:
¡no neguéis con la cabeza
ni me brindéis negación…!
6 comentarios:
Romance en romanza cantado
¡chapeau!
Un abrazo
Muchas gracias por pasar, estimado Samuel...!
En verdad aprecio tu constancia.
Y tu deferencia, por supuesto.
Abrazos cordiales.
¡On Line!.
No es una deferencia, es egoismo literario lo mío.
Jajaja...!
Saludos, buen amigo...!
Hola Luís!!!
Preciosoooo, que bonito, me encanta, yo creo que si le dices eso a alguien no podrá decir que no...haz la prueba, jajaj.
Un beso.
Yasmina...!
No creo que se niegue, ¿verdad? jajaja!
Siempre un gusto verte pasar por mis letras, querida amiga.
Cariños enormes.
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