miércoles, 23 de enero de 2008

JAMAS HE DE OLVIDARTE













Cómo quieres que te olvide
si estás en mi pensamiento,
cómo quieres que te olvide
si olvidarte yo no quiero.

Yo jamás he de olvidarte,
reina de mi sentimiento,
estrella resplandeciente
de mi cielo predilecto.

Yo jamás he de olvidarte
porque olvidarte no puedo,
porque si llego a olvidarte
en ese instante me muero.

Cómo quieres que te olvide
si tú eres lo que prefiero,
si tú eres la imagen pura
que se aparece en mis sueños.

Yo jamás he de olvidarte,
rosa de mi gran anhelo,
ave que en mi corazón
jamás detendrá su vuelo.

Yo jamás he de olvidarte,
bella de suaves cabellos,
de pupilas fulgurantes
cuales estrellas de fuego.

Cómo quieres que te olvide,
diosa del encantamiento,
luna que en claro palor
muestra conquista y deseo.

Cómo quieres que te olvide,
niña de mi amor eterno,
porque si llego a olvidarte
¡en ese instante me muero!


viernes, 18 de enero de 2008

SEMEJASTE


Semejaste entre mis brazos
como una hoja temblorosa
que aguarda que el viento pase
y la lleve venturosa
hacia las aguas del río
donde una ninfalia posa
sus delicadas manitas
para tomarla, dichosa.

Y así, dentro de mis brazos,
te sentí frágil y medrosa,
que al rozar tu cabellera
de una forma cariñosa,
algo de ti surgió suave,
surgió de ti, deliciosa,
la fragancia de las ninfas,
la fragancia de las rosas.




















jueves, 17 de enero de 2008

HOMBRE DE DIAS OLVIDADOS













Soy un hombre de días olvidados,
de días fatalmente
declarados olvido.
Si me doy a evocar sangro a destajo.
Cualquier evocación
me resulta una herida sin cerrar.
Una ciudad en brumas me proyecta
por veredas cubiertas de hojarasca,
alfombra que el otoño,
tan solícito siempre con su análogo,
extiende para que con andar quedo
pase un tiempo que fue,
pero al que todavía pertenezco,
irrevocablemente.