miércoles, 5 de agosto de 2009

LA LLAMA DE TUS OJOS



De tus pupilas en el fondo existe
una llama que viva resplandece,
una llama que incluso si estás triste
persevera y jamás se desvanece.

Una llama constante que parece
el reflejo perfecto de tu alma,
una llama que nítida embellece
el cielo de tu rostro estando en calma.

No existe celsitud más primorosa
como mirar esos hermosos ojos
donde vive esa llama tan radiosa.

Déjame, Amada mía, que de hinojos
te pida que perdones al que osa…
¡hablar así de tus coruscos ojos…!



ACOTACION: Agradezco sobremanera a mi amigo Gus Pertierra, que tuvo la amabilidad de darme una mano respecto de un verso que no terminaba de gustarme porque no era fluido, independientemente de que tuviera o no los acentos indicados para todo endecasílabo.

4 comentarios:

Samuel Rego dijo...

Los ojos resplandecientes de la amada, ventana a su interior, al alma.
Preciosos versos Luís.

Cuando pases por mi blog déjame algún rastro. Se te añora por allí.

Un abrazo

estoico dijo...

Hola, Samuel...!
Claro que pasaré, estimado amigo, sólo que a veces la compu no quiere funcionar, y se tilda o bien se corta la conexión.
Te debo mil visitas, por lo menos.
Ya las saldaré.
Palabra de estoico.

Abrazos cordiales.

Yasmina dijo...

Precioso, pensaba que lo había leido, se me pasó sin quierer...veo que Samuel siempre esta también en tus poemas, jajaja, te voy persiguiendo.

Un beso.

estoico dijo...

Sí, Samuel es como los buenos amigos, siempre está...!
Igual que tú, querida Yasmina.
Recibe de mi parte cariños enormes.