Te quiero como eres,
sutil e insospechada,
andando por la vida
sin disfraces ni máscara.
Te quiero tan límpida
como la linfa clara
que en los sonoros ríos
se encaracola y danza.
Te quiero pura, libre,
como una brisa blanda
que se entretiene y juega
en la senda del alba.
Eres como una luz
esplendorosa y mágica
que envuelve en alegría
la esencia de mi alma.
¡Qué alegría más grande,
qué alegría tan alta!
Te quiero como eres
irreductible y cándida.
2 comentarios:
Hola Luis
He pasado a visitarte y me ha gustado mucho tu blog. (Me faltan por leer algunos temas, pero vendré luego cuando esté descansada)
Esta poesía realmente hermosa. Tiene una fluidez que lleva a una lectura cadenciosa y poética.
Luego volveré porque hoy ha sido un día largo y se me cierran los ojos.
Cariños muchos,
Tu amiga
Alitas
Gracias, amiga, por pasar, y no te preocupes, tómate todo el tiempo que precises para volver por aqui.
Cariños, luis
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