jueves, 28 de mayo de 2009

A GRANDES RASGOS (Estrofa escocesa, variante)

Si a cada paso que das
crees que no llegarás
a tu destino,
medita y te darás cuenta
que no es esencial la meta,
sino que andando sin tregua
haces camino.

De igual manera medita
que todo cobra la vida
en su destino,
pues si eliges el atajo
sabe que nada has ganado:
¡mañana habrá de cobrártelo
en tu camino!

Cuando una duda te prenda
o alguna acidez pretérita
agrie tu vino,
o sientas una zozobra,
es la vida que recobra
lo suyo, ¡pues nada sobra
en su destino!

Así es la vida del hombre,
nunca se siente conforme
con su destino,
aguarda, teme, recuerda,
anhela siempre y se queja
si un bien truncado se queda
en el camino.

Acorde avanza y discurre
o a la mala suerte impute
sus desatinos,
viendo próxima la muerte
como un niño se lamente
del tiempo que fatalmente
¡ya fue perdido!

El soplo del ser es nada,
mueren hombre, pez y planta
y es el Olvido
tumba de pena y placer,
de nuestro ser o no ser,
de lo que es o lo que fue
nuestro designio.

Y cuando todo concluya
continuará la pregunta
de siglo en siglo:
¿Qué son vida y muerte en sí?
Soñar sin dormir, ¡vivir!
Dormir sin soñar, ¡morir!
¡Telón y epílogo…!

2 comentarios:

Mónica Bezom dijo...

Luis, Querido: ¡MIS PLÁCEMES! ¡Qué poemazo, forma y contenido, impecables.

El contenido: me doblego, me admiro y emnudezco.

De decirte, no puedo nada que siquiera alcance las alturas de estos versos. Y la profundidad del resultado.

¡APALUSOS CERRADOS Y DE PIE!

Un orgullo ser tu amiga.

Besos.

Turkesa.

estoico dijo...

Hola, Turkesa...!
Qué gusto que hayas pasado, amiga mía...!
Reconozco que te debo mi visita, pero ya lo haré pronto.
No hace falta que te pongas de pie para aplaudir... jajaja.
Cuídate, amiga mía.
Cariños enormes.