lunes, 20 de abril de 2009

ADMIRO DE TI SONRISA Y BOCA (Zéjel)




Admiro de ti, señora,
la sonrisa de tu boca.
Cuando una sonrisa sueltas
me robas el alma, presta,
sin que yo nada pudiera
como si fuese de roca.
Admiro de ti, señora,
la sonrisa de tu boca.

Sabe que admiro, señora,
también la flor de tu boca.
Es paréntesis de amor
encarnado y tentador
esa granada en sazón
que el cálido beso implora.
Sabe que admiro, señora,
también la flor de tu boca.

De ti admiro pues, señora,
¡a la par sonrisa y boca…!


4 comentarios:

Yasmina dijo...

Hola Luís!!

Bueno excompañero, que te voy a decir que tu no sepas si tus poemas siempre me han gustado...
La boca es una parte del cuerpo que es preferida por muchos hombres, jajaja, a veces cuando vemos sonreir a la persona que queremos es como si sonrieramos nosotros y todos los problemas se desvanecen, quizás para ti también sea eso, jaja.

Un beso niño. Me encantan tus poemas.

estoico dijo...

Hola, Yasmina...!
En efecto, mi querida amiga...!
Claro, también los ojos merecen un epígrafe aparte...!
Gracias por pasar, y recibe de mi parte mi sincero cariño.

Anna Francisca Rodas Iglesias dijo...

Con esa sonoridad del verso clásico que conjunta lo mejor para expresarlo con galanteria y fineza.

Seguiré por aquí admirando tu poesía en este espacio que hoy he descubierto.

Abrazos,

Anna Francisca

estoico dijo...

Muchas gracias, Tuti...!
Me alegra que disfrutes leyendo mis humildes versos.
Saludos cordiales, amiga.