viernes, 17 de octubre de 2008

MI CARTAGENA...!











Mis bajeles corsarios asedian tu ciudad,
pero tú te defiendes con hispana hidalguía,
mis andanadas pegan con suma puntería,
sin embargo, tus fuertes resisten mucho más.

¿Hasta cuándo este fuego cruzado mantendremos?
¿Caerás o no caerás bajo la flor de lis?
Mis bajeles corsarios no se irán a rendir
mientras sientan mi voz ordenar como el trueno.

Los puertos de las islas, a pesar de sus Morros,
capitular supieron y entregáronme todo,
¡ni una joya dejé que ocultaran sus manos!

Y ahora tú me ofreces con hispana hidalguía
el retumbar constante de tus baterías...
¡no me iré, Cartagena, sin verte entre mis brazos!

2 comentarios:

Yasmina dijo...

Hola chico, por fin estoy por aquí de nuevo, jajaja, para decirte lo mucho que me gusta tu poema y también para avisarte de que tienes un premio, los datos aparecen en mi blog, ya sabrás lo que tienes que hacer. Un besoooo.

estoico dijo...

Hola, Yasmina...!
Gusto de verte, linda.
Qué es eso de un premio...? Humm!
Me andaré por tu blog.
Saludos cordiales,

luis