Tienes un par de ángulos externos
que incrementan mi base por altura
haciendo peligrar la cuadratura
tangencial de mis vértices internos.
Si en el pi de tu centro mis alternos
demostraran su hipótesis más pura
en una cartesiana singladura
iríamos del Cielo a los infiernos.
Y en el lapso de nueve exponenciales
tus catetos serán circunferencia
hasta que al fin deriven, vectoriales,
las raíces de nuestra descendencia:
dos radianes perfectos en secuencia,
y sus nombres: ¡Pitágoras y Thales!
8 comentarios:
Aplausos..
Verónica
Ay dios mio Luís!!!
Me sorprendiste! y eso que después de leer tantos poemas tuyos era un poco complicado, pero como se te ocurrió un poema como este, uf, me parece complicadisimo.
Te felicito amigo porque me encantó.
Besitossssss.
Hola, Vero...!
Gracias enormes por tu paso!
Saludos harto cordiales.
Yasmina...!
¿Sorprenderte, yo...?
jajaja!
Gracias enormes por tu paso, querida amiga.
Me sumo a los aplausos.
Mi admiraciòn.
saludos!!
Gracias, Mar de Pasiones...!
Saludos harto cordiales para ti.
Llego a tu casa casi sin darme cuenta, saltando de flor en flor... Leo tu "Amor geométrico" y me quedo extasiada ante tantísima belleza e imaginación.. ¿Estoy soñando..?.. Por favor..¡¡¡ No puedes ser de carne y hueso.
Me quedo en tu casa y me siento bien..
Un gran abrazo..¡¡
Muchas gracias, Marea...!
Celebro que te haya placido este soneto y que te hayas incluído como seguidora.
Recibe de mi parte un saludo harto cordial.
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